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Las principales funciones de los lípidos, su importancia para el metabolismo general

Los lípidos son compuestos complejos que contienen ácidos grasos y ésteres superiores . No se disuelven en agua, sino sólo en disolventes orgánicos. Las principales funciones de las grasas son estructurales y reguladoras, así como proporcionar el cuerpo con energía.

El papel estructural de los lípidos es que forman la base de las membranas celulares. Funciones reguladoras de los lípidos – garantizar la permeabilidad de las membranas y su aparato receptor, lo que permite que las células actúen sobre la catecolamina, la acetilcolina, así como la insulina y las citoquinas. Además, las grasas proporcionan un estado coloidal de las membranas celulares, su fluidez, así como la actividad de enzimas individuales, por ejemplo, citocromo oxidasa, guanilato ciclasa, ATPasa. Un tipo particular de lípidos (BAS), que incluyen hormonas esteroides, leucotrienos y factor activador de plaquetas, es capaz de regular el trabajo no sólo de células individuales, sino también de tejidos y órganos.

Funciones de los lípidos incluyen su papel en el suministro de energía del cuerpo, que se utiliza para reducir el músculo, en el trabajo de los órganos internos, especialmente los riñones y el hígado, así como en los procesos nerviosos.

Cabe señalar que las funciones de los lípidos están estrechamente relacionadas con su estructura. Su correcta composición cuantitativa y cualitativa asegura el funcionamiento de las células y su actividad. Por ejemplo, los fosfolípidos de membrana pueden afectar a los transportadores de proteínas y los canales iónicos, y los cambios en su trabajo conducen a la disrupción de las funciones de las células y de todo el órgano.

Las grasas son sustancias vitales . Además de las funciones listadas, también participan en la termorregulación, ya que el calor conduce mal. Es por eso que la grasa subcutánea ayuda al cuerpo a mantenerse caliente. También debe decirse que la grasa subcutánea tiene propiedades de depreciación, por lo que es capaz de proteger los órganos internos (por ejemplo, los riñones) de daño mecánico, aunque su exceso puede afectar negativamente a su trabajo, lo que se observa más a menudo en violación del metabolismo lipídico, por ejemplo, con la obesidad.

Las funciones catalíticas de los lípidos están asociadas con vitaminas liposolubles, que son parte de muchas enzimas. Las grasas son también una fuente de humedad metabólica, porque el agua se forma durante la oxidación de estas sustancias. También se incluyen en la secreción de glándulas sebáceas, que evita la sequedad excesiva de la piel.

Dado el importante papel biológico de las grasas, es necesario que entren en el cuerpo en cantidades suficientes. Una fuente valiosa de estos compuestos son los productos de origen animal, pescado, nueces, aceite vegetal, productos lácteos y yemas de huevo.

El intercambio de grasas en el cuerpo humano depende de muchos factores. Cuando se rompe uno de los eslabones metabólicos de estas sustancias, se desarrollan diversas condiciones patológicas y enfermedades: obesidad, agotamiento, lipodistrofia o lipidosis. En la patogénesis de su desarrollo, principalmente trastornos de la digestión y la absorción de grasas, una violación de su transporte transmembrana, así como los cambios en el metabolismo dentro de las células, se encuentran.

Estas patologías se caracterizan por manifestaciones clínicas específicas, violan la condición general de una persona y requieren un diagnóstico y tratamiento oportunos.