293 Shares 1089 views

Amoníaco Propiedades químicas, características físicas. Aplicación y recepción

La intersección de las rutas de la caravana del norte de África cerca del oasis de Ammon es la patria históricamente reconocida del amoníaco. Los sacerdotes que adoraban al dios Amón usaban nitruro de hidrógeno durante sus rituales, que al calentarse exudaban el olor del amoníaco. Se llamaban Amonianos, aparentemente el nombre amoníaco pasó de aquellos tiempos.

Los científicos modernos no sólo aprendieron a producir amoniaco en forma pura, encontraron muchas aplicaciones para ello, sino que también pudieron modelar la construcción de una molécula de materia que en los círculos de los químicos profesionales se llamaba "nitruro de hidrógeno". La notable configuración de la molécula de amoníaco es que es una pirámide regular, similar a los que fueron testigos de la primera síntesis de esta sustancia en el antiguo Egipto.

El nitrógeno, situado en el ápice de la pirámide considerada, forma enlaces polares con átomos de hidrógeno. El átomo de nitrógeno en el compuesto tiene un par de electrones no compartido, que es la condición principal para la aparición de la capacidad del amoníaco para formar enlaces donador-aceptor y de hidrógeno, que en su tiempo en un compartimiento con una polaridad significativa de la molécula de amoníaco se convirtieron en las razones de una fuerte interacción entre ellos. Como resultado, la caracterización del amoníaco difiere de las propiedades y características de las sustancias de este tipo.

Todo el mundo conoce el olor del amoniaco, se asocia con la aparición de amoníaco, que es un gas incoloro, más ligero que el aire dos veces. Para los seres humanos, es tóxico, tiene una alta solubilidad.

El amoníaco también exhibe sus propiedades químicas, en gran parte debido al par de electrones no compartido. Es capaz de unir un protón a éste, dando como resultado la formación de un ion amonio. En solución acuosa, el amoníaco (conocido como amoníaco) tiene una reacción ligeramente alcalina. El amonio contribuye a la producción de sales de amonio por reacción con ácidos. Las propiedades químicas de este compuesto son similares a los nucleófilos o agentes complejantes.

Por otra parte, el amoníaco presenta las propiedades de un ácido débil y es capaz de reaccionar con metales, formando amidas. Las amidas de metales alcalinos se obtienen exponiéndolas al amoníaco. Las sales de imidas y nitruros de una serie de metales se obtienen llevando a cabo la reacción en amoniaco líquido. Los nitruros se producen calentando el metal en una atmósfera de nitrógeno.

Las amidas de los metales exhiben las propiedades de los hidróxidos. Y como los álcalis, las soluciones amoniacales de sales amidas son buenos conductores de corriente eléctrica.

Las propiedades químicas del amoníaco en la interacción con fenolftaleína muestran, tinción en rojo, la adición de ácido conduce a su neutralización. El amoníaco calentado permite que se manifieste como un agente reductor. Es capaz de quemar en oxígeno, el resultado es agua y nitrógeno. Cuando se oxida el amoníaco sobre un catalizador de platino, se obtiene óxido nítrico, un producto para la síntesis industrial de ácido nítrico.

La capacidad reductora del nitrógeno se usa para limpiar las superficies metálicas de los óxidos durante la soldadura. Cuando se oxida el amoníaco con hipoclorito de sodio (una condición obligatoria para la presencia de gelatina), se obtiene hidrazina. La reacción con halógenos (cloro, yodo) conduce a la producción de explosivos.

Así, la síntesis industrial del amoniaco es de gran importancia. La reacción de su preparación tiene la forma de interacción de nitrógeno e hidrógeno. También se llama el proceso de Haber. Como resultado de la reacción, se libera calor y se reduce el volumen. Las condiciones favorables para la síntesis de amoniaco son las bajas temperaturas y las altas presiones.

Teniendo en cuenta, recibiendo amoniaco, las propiedades químicas de algunas sustancias actúan como catalizadores para este proceso. Su aplicación permitió acelerar el logro de un estado de equilibrio.