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Amigdalitis crónica: agrandamiento de las amígdalas en el niño

Muy a menudo, las amígdalas agrandadas en un niño atestiguan a la presencia de tal enfermedad como amigdalitis. En los niños pequeños, usualmente lleva una forma crónica, en la cual los períodos de exacerbación y bienestar cambian. En el corazón de la enfermedad es una infección, un proceso alérgico, que también puede acompañar la aparición de la inflamación. Este problema es uno de los más comunes en pediatría, y afecta a niños a partir de la edad de dos años.

¿Por qué las amígdalas agrandadas en el niño es un problema?

El hecho es que desempeñan una función protectora en el cuerpo – no producen Únicamente células de inmunidad, pero también sustancias biológicamente activas que combaten con éxito la infección. Las amígdalas están a la entrada del tracto respiratorio, así como en el tracto digestivo y bloquear el camino de los microbios. Si la inflamación tiene una forma crónica, entonces se debilita, el niño comienza a enfermarse a menudo. Por otra parte, se cree que están asociados con los órganos reproductivos de una mujer, por lo que los cambios y trastornos en ellos pueden conducir a un trastorno de la función sexual, incluidos los cambios en el ciclo menstrual. La amigdalitis crónica afecta no sólo la vida del bebé, sino también su desarrollo. Por lo tanto, uno no puede ignorar esta enfermedad.

Causas de la amigdalitis crónica

El aumento de las amígdalas en un niño a menudo se debe a ARVI, angina frecuente. Los procesos inflamatorios conducen a un cambio en la estructura de las amígdalas directamente, una violación del flujo de sangre en ellas. Esto crea condiciones favorables para la reproducción de microbios. La causa puede ser focos de infecciones en la nasofaringe, e incluso los dientes cariados. Los doctores notaron que los niños que son sensibles a ciertos alimentos sufren lo más a menudo posible de esta dolencia. Sin embargo, cabe señalar que las amígdalas agrandadas en el niño – esto no siempre es un signo de la enfermedad. Si no se inflaman, no representan una amenaza para la salud del bebé.

Síntomas de amigdalitis crónica

Las amígdalas en esta enfermedad con su apariencia son muy similares a la manifestación Angina lagunar Sin embargo, la principal diferencia entre angina y amigdalitis es la siguiente. Angina con tratamiento competente resulta en la restauración completa de los tejidos de la amígdala. Después de la enfermedad pueden cumplir plenamente su función. Sin embargo, en la tonsilitis crónica los cambios de tejido ocurren a nivel estructural, dejan de hacer frente a su trabajo. Al comienzo de la enfermedad, el bebé no se queja de dolor. Sin embargo, los padres comienzan a notar que el pequeño a menudo se enfría y está enfermo durante mucho tiempo. Esta es la razón de su apelación al médico otorrinolaringólogo que examinará las amígdalas. El tratamiento, programado en el tiempo, ayudará a evitar la intervención quirúrgica. ¿A qué más vale la pena prestar atención? El niño tiene un aumento en los ganglios linfáticos de la columna cervical. La temperatura aumenta en períodos, pero a marcas bajas. El niño puede quejarse de sequedad en la garganta, el resultado puede ser toser. Un olor desagradable viene de la boca. Todos estos signos indican que es necesario examinar las amígdalas.

El tratamiento que no se ha hecho de manera oportuna puede conducir a complicaciones como el daño articular, la aparición de enfermedades del corazón, problemas renales y trastornos metabólicos.