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Masilla de fachada decorativa – el método más simple de acabado

La masilla de la fachada es una de las maneras más simples de acabar los elementos exteriores de un edificio. Tiene excelentes cualidades protectoras y estéticas, lo que lo hace especialmente práctico. Además, aditivos especiales, presentes en su composición, dotan a la composición de propiedades anticorrosivas.

Trabajar con el material anterior no requiere habilidades y habilidades especiales. Es suficiente hacer un poco de esfuerzo y tener paciencia – y puede reducir el costo de las reparaciones mediante la eliminación del artículo para el equipo de reparación.

La masilla de fachada tiene excelentes indicadores de resistencia a la humedad y resistencia al hielo – todo debido a las mejores propiedades físicas y mecánicas. Gracias a tales indicadores, protege de forma fiable el edificio tratado de la penetración de humedad y puede soportar muchos ciclos de congelación-descongelación. También debe observarse que este material tiene una permeabilidad al vapor excepcional, que impide la formación y diseminación de diversos hongos. Debido a esta propiedad, las masillas de fachada contribuyen a la prolongación de la vida útil del edificio.

Dependiendo de su composición, la solución puede resistir fuerzas de hasta 50 kg / cm 2 , es una protección suficientemente fiable contra daños. Además, en la práctica de muchas empresas de construcción, la masilla decorativa se utiliza como material de aislamiento térmico. Los estudios han demostrado que el uso de este tipo de material puede reducir el consumo de energía para calentar la habitación en casi un 50%. Esto se debe al hecho de que la salida del recurso de calor de la habitación se reduce. Debido a esto, se reduce el coeficiente de transferencia de calor del edificio como un todo.

Masilla de fachada no necesita atención especializada. Es suficiente lavarla con agua con un agente de limpieza habitual disuelto en ella. Esto es también una característica y una ventaja innegable de tal masilla delante de otros.

Actualmente, se distinguen varios tipos de materiales de acabado, entre los que se encuentran:

1. Textura.

2. A prueba de sonido.

3. Mecánica.

4. A prueba de humedad.

5. Resistente al fuego.

La masilla de la fachada debido a la simplicidad de su composición se considera varias veces más barata que sus contrapartes, que hace su uso no sólo práctico, pero también económicamente rentable. Sin embargo, para que la masilla le sirva durante mucho tiempo, debe seguir algunas reglas simples. Éstos son algunos de ellos:

1. Antes de aplicar la composición, la superficie a tratar debe limpiarse y cebarse a fondo. Esto ayudará a evitar la exfoliación y la astilladura.

2. Aplique una capa de barniz o pintura sobre la masilla. Tal revestimiento aumentará la elasticidad y la resistencia de las capas inferiores.

3. No aplique una sola capa de masilla con una profundidad de más de 3 cm, porque a este respecto, el deterioro de los indicadores de calidad y los costes financieros se incrementan significativamente.

4. Si necesita proporcionar aislamiento acústico o masilla refractaria, entonces no debe ahorrar al comprar mezclas de acabado convencionales. Será mucho más eficaz encontrar y comprar compuestos especializados.