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Polietileno reticulado: aplicación y características

El polietileno es un material que se utiliza en diversos sectores de la economía. Los productos de la misma también se utilizan en la vida cotidiana. El polietileno convencional retiene su resistencia a una temperatura de 130 grados. Sin embargo, a menudo es necesario utilizar este material en condiciones más severas, con un régimen de temperatura y presión más elevados, por ejemplo, en sistemas de calentamiento y suministro de agua caliente.

Esta necesidad llevó a la búsqueda de maneras de producir un material más durable. La tecnología encontrada permitió obtener polietileno reticulado, que tiene un peso molecular mayor que el material convencional y tiene características mejoradas. Por costura se entiende un proceso en el que los eslabones de moléculas debido a la formación de enlaces transversales se unen en una red tridimensional de malla ancha.

Dependiendo del efecto aplicado, se distinguen entrecruzamientos químicos y físicos. En este último caso, las tuberías (polietileno reticulado utilizado para crear estos productos) se irradian con rayos X de rayos duros. Esta tecnología es muy productiva, y en un minuto se puede llegar hasta 80 metros de material.

La desventaja del método reside en el hecho de que el polietileno reticulado tiene una uniformidad no uniforme en el espesor de la tubería. En el lado interno, se obtiene el porcentaje más bajo de las moléculas, mientras que el lado exterior tiene el porcentaje más alto. Por consiguiente, las propiedades del producto en el volumen varían. El resultado es un polietileno reticulado de categoría C (PEH).

Cuando se utiliza un método químico para reemplazar los átomos de hidrógeno en las moléculas, se utiliza una sustancia especial de silano. Por consiguiente, se produce un polietileno reticulado con silano. Los tubos durante la producción pasan a través de un baño especial lleno de una sustancia. Esto permite realizar un proceso uniforme de reticulación desde las superficies internas y externas profundamente en las paredes de la tubería. Esta tecnología hace posible obtener tuberías con un alto porcentaje de procesamiento, y el material se denomina PEH-B.

Existe un procedimiento para tratar el polietileno con radicales nítricos, el material resultante se etiqueta PEH-D. Sin embargo, esta tecnología no se utiliza debido a la baja eficiencia.

Realizar también la reticulación con peróxidos. En este caso, el proceso de fabricación implica mezclar peróxido y polietileno, después de lo cual se produce un polietileno reticulado del grupo PEX-A en estado fundido y bajo la influencia de una alta temperatura.

Las tuberías de los materiales (grupos B, C) se utilizan para el suministro de agua y la calefacción, sin embargo, tienen una serie de limitaciones, que están relacionados con la fuerza y la plasticidad de los productos.

Las tuberías más exitosas están hechas de polietileno del Grupo A, tienen alta resistencia a la fatiga, resistencia a las grietas, estabilidad de forma, flexibilidad, resistencia a los impactos.

Las tuberías de calefacción de polietileno reticulado se utilizan ampliamente para la construcción individual, civil e industrial. Con su ayuda realizan el cableado del radiador del piso al techo y crean sistemas de calefacción por suelo radiante.