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Sistemas acústicos activos – su historia y aplicaciones

La llamada "guerra por la calidad del sonido" ha comenzado desde que la humanidad inventó el altavoz y el altavoz, y continúa hasta nuestros días. La competencia va tanto para una mejor calidad de sonido como para un volumen más potente. Al mismo tiempo, la competencia más alta puede verse entre los fabricantes y distribuidores de sistemas de reproducción de sonido con amplificadores incorporados. Estos son los llamados altavoces activos.

Tales sistemas son los más comunes. Su aplicación se puede encontrar en todas partes – desde altavoces profesionales a los monitores de estudio, de los auriculares a los altavoces de un ordenador personal en casa. Los sistemas acústicos activos llegaron hasta cierto punto a reemplazar a sus homólogos pasivos, para los cuales se requirió un amplificador por separado. El uso del amplificador incorporado fue una solución innovadora. Es esta característica que trajo sistemas de altavoces activos en los líderes. Menos problemas con la conmutación de dispositivos de audio, menos cables e interferencia – éstas son todas las ventajas indudables de esta invención.

Con un dispositivo como un sistema de altavoz activo , el amplificador se encuentra dentro de una caja blindada. Esto implica la ausencia de cables innecesarios y tomas, un ajuste más conveniente del sonido. Todas estas cualidades positivas fueron colocadas inmediatamente por músicos y amantes de la música que pueden apreciar la calidad y la comodidad de tales sistemas.

La desventaja se puede llamar un solo factor: el precio barato de tales dispositivos como los sistemas acústicos activos, y la complejidad de su reparación (si el amplificador quemado, era necesario desmontar completamente el caso y encontrar un especialista que repararía el equipo).

Hay dos tipos de tal sistema. El primero es un tipo de hogar, que está diseñado exclusivamente para uso doméstico. El segundo tipo es profesional. Se utiliza para conciertos o la organización de diversos eventos de gran escala. Distribuido tales altavoces activos comenzó alrededor de los años sesenta del siglo XX – sólo con la invención de las guitarras eléctricas y el comienzo de la era del rock duro.

Incluso el primer "combo" de guitarra (amplificadores) eran tubos uno, y, de hecho, eran sólo un elemento activo. Entre muchos músicos, este "sonido de tubo" sigue siendo considerado como el estándar. Es por eso que incluso ahora la principal fuente de sonido en salas de conciertos es la tecnología de lámparas (amplificadores de guitarra y bajo). El sonido de ellos se transmite a través de micrófonos a monitores y portales principales.

Los sistemas acústicos activos pueden tener diferentes potencias, tener diferentes funcionalidades y, en consecuencia, sonar de manera diferente. Los sistemas de hasta 20-30 W se usan normalmente en casa. En los conciertos se utilizan sistemas más potentes (de 100 W).

En cuanto a los altavoces funcionales activos se pueden adaptar para trabajar en una variedad de condiciones anormales (por ejemplo, con alta humedad), tienen fuentes de alimentación independientes, la protección contra sobrecargas. A menudo, estos sistemas están equipados con una reverberación incorporada, un ecualizador o incluso un procesador de efectos.