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La Convención de Viena

La Convención es uno de los tipos de fuentes de derecho, que representan un acuerdo por escrito, celebrado por los estados y regulado por el MP, independientemente de la forma cuantitativa de los documentos relacionados, e independientemente de su nombre específico.

Tales tratados internacionales incluyen acuerdos que regulan diversas esferas de la vida pública. Los derechos humanos y las libertades, el comercio, el transporte aéreo, el transporte ferroviario, la protección de la propiedad intelectual y muchos otros.

La Convención de Viena de 1980 unificó una serie de normas comerciales internacionales aceptables para muchos Estados con diferentes sistemas jurídicos. La Convención de 1980 se agrupa en cuatro secciones, e incluye 101 artículos. Todas ellas tienen por objeto la consideración de las siguientes cuestiones importantes: el concepto de contrato, la forma de los contratos, el contenido de los derechos y obligaciones de las partes, la responsabilidad de las partes por incumplimiento de los puntos estipulados en el contrato.

De acuerdo con este documento, un tratado internacional puede ser concluido en dos formas: escrita y oral. La Convención de Viena de 1961 establece que las partes en los tratados pueden ser cualquier persona del PMA con capacidad jurídica contractual. Sólo el Estado posee capacidad jurídica universal.

La Convención de Viena, cuyo objeto es un contrato de venta, se aplica a los acuerdos entre las empresas comerciales de sus países miembros. Pero, al mismo tiempo, algunos tipos de transacciones no caen bajo su acción (por ejemplo, ventas de valores, subastas y otros).

La forma general de responsabilidad en caso de violación de las obligaciones de una de las partes es la demanda de indemnización de daños, incluyendo la pérdida de beneficios. La responsabilidad no viene sólo cuando la parte acusada es capaz de demostrar que la violación de las cláusulas del contrato es causada por circunstancias fuera de su control.

La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 es uno de los principales instrumentos que regulan el ámbito del derecho diplomático. Todos los jefes de las misiones, según la convención, se dividen en tres clases: los embajadores y las nuncies (llamados representantes del Vaticano), que reciben la acreditación con los jefes de Estado; Enviados, ministros e internuntsiev, también acreditados con los jefes de Estado; Abogados en casos de acreditación con ministros de Relaciones Exteriores.

De acuerdo con esta convención, el personal de la misión se divide en varias categorías: personal diplomático, administrativo y técnico y personal de mantenimiento.

La Convención de Viena prevé las relaciones diplomáticas, que deben surgir entre los Estados de mutuo acuerdo. Además, es necesario llegar a un acuerdo sobre la formación de las misiones diplomáticas y su nivel.

Un Estado extranjero o, en otras palabras, un Estado acreditador, de conformidad con la Convención de 1961, nombra de forma independiente al jefe de la misión diplomática. A su vez, el estado receptor debe emitir aggres (consentimiento) para la acreditación de la persona a este puesto, pero también puede rechazar sin informar los motivos.

La terminación de las funciones del jefe de la misión u otro personal diplomático se produce al salir del país como consecuencia del retiro, del anuncio del diplomático persona non grata y de su negativa a ejercer sus funciones.

En caso de terminación de las relaciones diplomáticas, el Estado emisor debe prestar asistencia en la salida de los diplomáticos extranjeros y de los miembros de sus familias.