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El crecimiento de Napoleón Bonaparte – el error de los cálculos

El soleado día claro del 15 de agosto de 1769 en la historia se conoce como el cumpleaños de la persona más famosa de Europa – Napoleón Bonaparte. El niño era el segundo de la familia, perteneciente a la familia antigua, pero pobre, pero su tremenda perseverancia y dedicación lo convirtieron en uno de los más grandes líderes militares del mundo.

En el camino triunfal de Bonaparte es bien conocido: fue el primer cónsul francés, entonces emperador de Francia, dirigió brillantes campañas militares que convirtieron su poderoso imperio en una de las potencias más poderosas de Europa. Luego hubo una campaña contra Rusia, el colapso total, la abdicación y al final – la muerte en la isla de Santa Elena.

El nombre de este hombre siempre ha estado asociado con muchas leyendas y rumores, algunos de los cuales ya están tan arraigados en las mentes humanas que comenzaron a ser percibidos como una realidad. Y extrañamente, pero el crecimiento de Napoleón Bonaparte, siempre considerado muy pequeño, también se refiere más al rumor que a la realidad.

Su nombre es muy a menudo tomado como un ejemplo de un "bajo" síndrome humano, cuando a las personas se les atribuye agresividad para compensar esta deficiencia además.

Tradicionalmente, se consideró que el crecimiento de Napoleón Bonaparte apenas alcanzó los 156 centímetros, pero esto es al menos extraño, porque los contemporáneos nunca lo llamaron de tamaño inferior al normal. Por otra parte, en muchas fuentes se dice de él como emperador con una altura de 165 centímetros.

Entonces, ¿de dónde proviene la leyenda "el pequeño crecimiento de Napoleón Bonaparte"? Muchos investigadores creen que la razón de su apodo.

Se sabe que Napoleón fue llamado el "Pequeño Corporal", y la razón de esto no es una baja estatura, sino una desproporción en la figura. El emperador tenía una cabeza desproporcionadamente grande, capturando la vista de sus imágenes de la vida. Y es probable que el "Pequeño Cabo" lo apoderasen precisamente por la aparente fragilidad de la figura junto con la juventud. Después de todo, Napoleón ya era general a la edad de veintiséis años. Y así fue que estaba rodeado en su mayor parte de gente alta, contra la cual parecía realmente pequeño, además, no hacía nada para parecer más alto: no vestía de moda en ese momento botas con tacones altos o Sombreros con una pluma magnífica. Esencialmente quería ser percibido por una persona tal como los soldados lo amaban.

El enigma de su baja estatura se resolvió sólo recientemente. Resulta que cuando, después de la muerte, se midió el crecimiento de Napoleón Bonaparte, conseguimos cinco pies dos pulgadas y cuatro líneas. Más tarde, los científicos al traducir este valor en centímetros no fueron guiados por el futuro francés en esos años, sino por el inglés. De ahí la diferencia. Y si partimos de la tabla de pies europeos presentada en la enciclopedia de Brockhaus y Efron, se puede ver que realmente son diferentes.

En consecuencia, el crecimiento de Napoleón después de la muerte fue de aproximadamente un metro 69 centímetros, y esto a pesar de que ya era un viejo decrépito. De ahí la conclusión: en su juventud el emperador francés era un hombre de construcción mediana, y no un hombre bajo en absoluto.

Por lo tanto, la visión predominante a lo largo de los siglos de que Bonaparte era un "hombre gordo" muy pequeño es una ilusión.