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¿La ureaplasmosis es peligrosa durante el embarazo?

La ureaplasmosis es motivo de preocupación para muchas futuras madres. Hoy en día, los médicos encuentran difícil determinar el grado de influencia de las bacterias que causan esta enfermedad en el cuerpo humano. Pero su opinión coincide en el hecho de que la ureaplasmosis en el embarazo puede causar un daño irreparable a la salud del niño. Esto puede manifestarse en el nacimiento prematuro o aborto involuntario en un embarazo temprano , o conducir a la infección intrauterina y al desarrollo fetal deteriorado. Por lo tanto, es necesario, tan pronto como sea posible, iniciar el tratamiento de ureaplasma durante el embarazo y deshacerse de esta dolencia.

¿Cómo es la infección por la ureaplasmosis?

La ureaplasmosis durante el embarazo es causada por bacterias localizadas en las membranas mucosas de los órganos genitales y en el tracto urinario de una persona. Las bacterias del ureaplasma caen en el cuerpo humano más a menudo a través de la vía sexual cuando tienen contactos sexuales con personas infectadas. También es posible transmitir la infección por ureaplasma de la madre al bebé recién nacido o infectar al bebé incluso en el útero. Y, entrando en el cuerpo de un recién nacido, la infección durante mucho tiempo puede no manifestarse.

La identificación de ureaplasmas en el cuerpo adulto es una cierta dificultad, ya que los síntomas de esta infección pueden estar completamente ausentes, ser invisibles o coincidir con los signos de otras enfermedades del sistema genitourinario. Sin embargo, los siguientes síntomas pueden ser motivo de preocupación para las mujeres: secreción vaginal blanca, sucia amarilla o marrón, dolor durante la micción y en la parte baja del abdomen, incapacidad para concebir durante mucho tiempo, etc.

¿Por qué es necesaria la ureaplasmosis durante el embarazo?

Para identificar y comenzar el tratamiento de la ureaplasmosis es necesario antes del comienzo del embarazo por varias razones:

1. La reducción de las funciones protectoras de la inmunidad de una mujer embarazada promoverá la activación de bacterias ureaplasma, que conducirá de forma constante al desarrollo de una enfermedad de ureaplasmosis. Los signos de enfermedad latente, que no aparecen en el estado habitual, necesariamente se hacen sentir durante el embarazo.

2. La ureaplasmosis en el embarazo puede ser tratada a partir de la 12ª semana. Antes de esto, es probable que los fármacos dañen irremediablemente sólo que la vida que ha surgido y dar lugar a la terminación del embarazo.

El efecto de ureaplasma en la aparición de aborto espontáneo o parto prematuro ya ha sido probado. Estando en el vientre de la madre, el niño está protegido de manera fiable por la placenta. Es la placenta que más a menudo impide la infección del bebé en el útero. Pero en el momento del nacimiento y pasando a través del canal de nacimiento la posibilidad de infección con ureaplasma es muy alta. Se han detectado muchas bacterias de ureaplasma en la mucosa nasofaríngea o en los genitales.

¿Qué medios se tratan con ureaplasma de mujeres embarazadas?

Hoy el ureaplasma en mujeres embarazadas puede ser tratado con éxito. Con el fin de prevenir las manifestaciones negativas de esta enfermedad, a estas mujeres se les recetan antibióticos y fármacos que aumentan la inmunidad. Después de haber pasado el curso del tratamiento con medicamentos especiales, la posibilidad de recién obtener ureaplasmosis se reduce significativamente, además de los efectos secundarios durante la administración de antibióticos disminuyen.

Los fármacos para el tratamiento de la enfermedad y sus métodos deben ser seleccionados por el médico, teniendo en cuenta todos los posibles problemas y consecuencias que pueden estar asociados con esto. En ausencia de una amenaza para el feto, la ureaplasmosis en el embarazo, como regla, comienza a ser tratada a partir de 22 semanas. Con el fin de prevenir la propagación y el desarrollo de la enfermedad, así como la re-infección con la infección, un curso de tratamiento debe ser asignado a ambos socios.