194 Shares 5865 views

Absceso de la cavidad abdominal: causas y consecuencias

Una membrana serosa delgada – peritoneo – que de una forma u otra se encuentra en la mayoría de los órganos, tiene propiedades protectoras específicas. Así, por ejemplo, cuando se produce una inflamación, puede delinear el área afectada, formando un absceso de la cavidad abdominal. En la jerga médica, esto se llama "soldadura", es decir, la formación de adherencias entre los órganos vecinos de tal manera que se obtiene un espacio cerrado.

Definición

El absceso de la cavidad abdominal es una inflamación purulenta del órgano o parte de ella, con posterior fusión de los tejidos, la formación de una cavidad y cápsulas alrededor de ella. Se puede formar absolutamente en cualquier "piso" de la cavidad abdominal y se acompaña de los fenómenos de intoxicación, fiebre y sepsis.

Además, el dolor prevalecerá en el paciente, la disfasia de los músculos abdominales se observará, náuseas y vómitos pueden ocurrir. A veces, en casos difíciles, los picos causan obstrucción intestinal.

Epidemiología

El absceso de la cavidad abdominal, que no es sorprendente, se forma después de intervenciones quirúrgicas y se interpreta como una complicación de este tipo de tratamiento. En vista del número creciente de cirugías anuales, el número de tales complicaciones también está aumentando progresivamente. Un papel importante en esto es desempeñado por una disminución de la inmunidad y el uso omnipresente de antibióticos, que forma resistencia en microorganismos y obstaculiza la profilaxis postoperatoria de las complicaciones.

De acuerdo con los hallazgos de extras, un 1% de los pacientes quirúrgicos desarrollan absceso postoperatorio. Esta cifra es mayor si la intervención es urgente y no hay tiempo para la preparación preoperatoria.

Factores de riesgo

El principal factor de riesgo, debido a que el absceso abdominal puede ocurrir, es, por supuesto, cirugía cavitaria. La mayoría de las veces se produce después del tratamiento de enfermedades pancreáticas, vesícula biliar, costura de los bucles del intestino.

La aparición de inflamación se asocia con la ingestión de los contenidos del intestino en el peritoneo, así como la siembra en el quirófano. Puede ser causada por una lesión estomacal contundente. En el área de compresión, se forma una inflamación aséptica, a la que se une posteriormente una flora secundaria.

En más de la mitad de los casos, el absceso está situado detrás de la hoja parietal (parietal) del peritoneo, o entre sus hojas parietal y visceral.

Causas

El absceso de la cavidad abdominal (ICD 10 – K65) puede aparecer como resultado de lesiones abdominales, por ejemplo, compresión prolongada o shock, enfermedades infecciosas del tubo intestinal (yersiteosis, salmonela, fiebre tifoidea), desarrollo de procesos inflamatorios en órganos o membranas mucosas, Úlceras del estómago o intestinos.

Hay tres razones principales:

  1. La presencia de peritonitis secundaria por ruptura del apéndice, insuficiencia de anastomosis intestinal tras operaciones abdominales, necrosis de cabeza pancreática, trauma abdominal.
  2. Inflamación purulenta de los órganos pélvicos, por ejemplo, salpingitis, parametritis, piosalpinx, absceso tuboovárico y otros.
  3. Inflamación aguda del páncreas y vesícula biliar, colitis ulcerosa inespecífica.

Además de lo anterior, a veces la causa del absceso puede ser inflamación de la célula pericarpio, osteomielitis de la columna lumbar, espondilitis tuberculosa. Muy a menudo, los estafilococos, estreptococos, clostridios e isherichia se siembran en el foco inflamatorio, es decir, la flora que normalmente se puede encontrar en el intestino.

Patogenia

El absceso después de la operación de la cavidad abdominal aparece debido a la reacción excesiva del sistema inmune a la interferencia en el ambiente interno oa la reproducción de microorganismos. El agente causante puede entrar en la cavidad abdominal y con sangre o flujo linfático, y también a través de la pared intestinal. Además, siempre existe el riesgo de infección con las manos del cirujano, instrumentación o materiales durante la cirugía. Otro factor son los órganos que se comunican con el medio externo, como las trompas de Falopio o los intestinos.

Es imposible excluir la aparición de infiltrados inflamatorios después de la herida penetrante de la cavidad abdominal, la perforación de úlceras y la divergencia de las suturas después del tratamiento quirúrgico.

El peritoneo reacciona estereotípicamente a la aparición del factor irritante (inflamación), es decir, produce en su superficie fibrina, que pega la mucosa entre sí y delimita así el foco de los tejidos sanos. Si, como resultado de la acción del pus, esta protección se destruye, entonces el detritus inflamatorio fluye en los bolsillos y los lugares inclinados del abdomen. Con el desarrollo de este escenario, ya estamos hablando de sepsis.

Síntomas

¿Qué le ocurre a una persona cuando desarrolla un absceso de la cavidad abdominal? Los síntomas son similares a cualquier enfermedad inflamatoria:

  1. Una aparición alta y repentina de fiebre acompañada de escalofríos y sudoración profusa.
  2. Dolores de dibujo en el abdomen, que se refuerzan al tocar o presionar.
  3. Micción frecuente, como el peritoneo se estira y que irrita los barorreceptores de la pared de la vejiga.
  4. Violaciones de las heces en forma de estreñimiento.
  5. Náuseas y vómitos a la altitud de la fiebre.

Además, el paciente puede tener palpitaciones del corazón. Ocurre por dos razones: alta temperatura e intoxicación. Y como síntoma patognomónico es la tensión de los músculos de la prensa. Este es un reflejo protector, que no permite lesiones adicionales a la zona inflamada.

Si el absceso se encuentra directamente debajo del diafragma, entonces, además de los síntomas generales, habrá los que apuntan a esta característica. La primera diferencia es que el dolor se localiza en el área subcostal, se intensifica durante la inspiración y se irradia hacia el área de la escápula. La segunda diferencia es un cambio en la marcha. Una persona comienza a salvar involuntariamente al lado enfermo y se inclina hacia él para reducir la tensión muscular.

Complicaciones

El absceso de la cavidad abdominal (ICD 10 – K65) puede no ser reconocido si se desarrolla en el contexto de otras condiciones severas, o el paciente no busca ayuda. Pero debe recordarse que como resultado de esta conducta negligente, se pueden desarrollar condiciones de riesgo para la vida tales como sepsis y peritonitis difusa.

Los abscesos sub-diafragmáticos pueden fundir el diafragma y penetrar en la cavidad pleural, formando picos allí. Este escenario puede incluso llevar a daños en el pulmón. Por lo tanto, si después de la operación o lesión tiene fiebre o dolor, no espere que todo pase por sí mismo. En este número, un cheque extra no duele.

Diagnóstico

El absceso postoperatorio de la cavidad abdominal en un hospital puede ser fácilmente detectado. Los métodos más informativos son la radiografía, el ultrasonido, la TC y la RM de los órganos del tórax y del abdomen. Además, es posible que las mujeres hagan un pinchazo de la bóveda vaginal para verificar si hay ensuciamiento purulento en lugares protegidos.

Además, no se olvide del diagnóstico de laboratorio. En el análisis general de sangre, habrá un fuerte aumento en la tasa de sedimentación de eritrocitos (ESR), la fórmula de leucocitos tendrá un cambio brusco a la izquierda, tal vez incluso a las formas jóvenes, y el número absoluto de leucocitos aumentará debido a los neutrófilos.

El estándar en el diagnóstico de abscesos sigue siendo el examen de ultrasonido de la cavidad abdominal. Hay signos claros que indican la presencia de un infiltrado inflamatorio:

  • La educación tiene contornos claros y una cápsula densa;
  • Hay líquido dentro;
  • El contenido es heterogéneo en estructura y se divide en capas;
  • Sobre el líquido hay gas.

Tratamiento de los abscesos de la cavidad abdominal

El principal método para tratar los abscesos, por supuesto, es la intervención quirúrgica. Es necesario drenar el absceso, enjuagar la cavidad con un antiséptico y una solución de antibióticos. El tratamiento conservador no da ninguna garantía de que la inflamación disminuirá, y el líquido dentro del absceso será evacuado de forma independiente.

Por supuesto, después de que se haya eliminado el brote, se requiere que el paciente prescriba terapia antimicrobiana con antibióticos de amplio espectro. Por regla general, el médico prescribe simultáneamente dos fármacos que tienen diferentes mecanismos de acción y efectivamente destruyen diferentes representantes de la flora microbiana.

Asegúrese de advertir al paciente sobre las posibles consecuencias de este tratamiento, tales como vómitos, falta de apetito, inflamación de la capa papilar de la lengua, dolores de cabeza y micción frecuente. Sí, y el propio médico debe recordarlos y no agregarlos al cuadro clínico de la enfermedad.

Pronóstico y prevención

El absceso de la cavidad abdominal (ICD código 10 – K65) es una complicación muy seria, por lo que los médicos y los pacientes deben tener cuidado de la prevención de esta condición. Es necesario tratar de forma adecuada y completa las enfermedades inflamatorias de los órganos abdominales, es necesario realizar el entrenamiento antes y después de la operación de los pacientes, así como esterilizar los instrumentos y las manos del cirujano.

Si usted sospecha de una apendicitis o en caso de un repentino aumento de la temperatura, no debe esperar por un signo de arriba, pero usted debe consultar inmediatamente a un médico para asesoramiento. Puede salvarle la vida y la salud.

La mortalidad por absceso abdominal alcanza el cuarenta por ciento. Todo depende de lo extendido que esté el proceso, dónde está localizado y qué enfermedad causó. Pero con el acceso oportuno al hospital la probabilidad de un resultado desfavorable se reduce.