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Deriva de genes: las principales regularidades de este proceso

El sitio de ADN en el que se localiza un gen particular se llama locus. Puede contener variantes alternativas de información genética – alelos. En cualquier población hay un gran número de estas estructuras. La proporción de un alelo particular en el genoma general de la población se denomina frecuencia del gen.

Para que una mutación particular conduzca a cambios evolutivos en las especies, su frecuencia debe ser lo suficientemente alta, y el alelo mutante debe fijarse en todos los individuos de cada generación. Con su cantidad insignificante, los cambios mutacionales no pueden afectar la historia evolutiva de los organismos.

Para que la frecuencia del alelo crezca, ciertos factores deben actuar: la deriva genética, la migración y la selección natural.

La deriva de genes es un crecimiento aleatorio de un alelo bajo la influencia de varios eventos que se combinan y tienen un carácter estocástico. Este proceso está asociado con el hecho de que no todos los individuos de la población participan en la reproducción. Es más típico de los signos o enfermedades que son raras, pero debido a la falta de selección que son capaces de ser almacenados en el género o incluso toda una población de pequeño tamaño durante mucho tiempo. Este patrón se suele trazar en una población pequeña, cuyo número no excede de 1000 individuos, ya que en este caso la migración es extremadamente pequeña.

Con el fin de comprender mejor la deriva de los genes, uno debe conocer los siguientes patrones. En los casos en que la frecuencia del alelo es 0, en las generaciones posteriores no cambia. Si llega a 1, entonces se dice que el gen en la población es fijo. La deriva aleatoria de los genes es la consecuencia del proceso de fijación con la pérdida simultánea de un alelo. Con mayor frecuencia, este patrón se remonta cuando las mutaciones y las migraciones no causan un cambio permanente en los loci constituyentes.

Dado que la frecuencia de los genes no es direccional, reduce la diversidad de especies, y también aumenta las diferencias entre las poblaciones locales. Cabe señalar que esto es contrarrestado por la migración, en la cual diferentes grupos de organismos intercambian sus alelos. También debe decirse que la deriva de genes prácticamente no afecta la frecuencia de los genes individuales en grandes poblaciones, pero en pequeños grupos puede convertirse en un factor evolutivo decisivo . El número de alelos cambia drásticamente. Algunos genes pueden perderse irremediablemente, lo que empobrece enormemente la diversidad genética.

Como ejemplo, podemos citar epidemias de masas, tras las cuales la restauración de la población se llevó a cabo prácticamente a expensas de varios de sus representantes. En este caso, todos los descendientes tenían un gen ancestral idéntico. En el futuro, la expansión de la diversidad alélica fue asegurada por la importación de productores o por actividades que contribuyeron al crecimiento de las diferencias a nivel genético.

La manifestación extrema de la deriva de los genes se puede llamar la aparición de una población completamente nueva, que se forma sólo de unos pocos individuos – el llamado efecto del fundador.

Cabe señalar que la biotecnología estudia los patrones de reordenamiento del genoma. La ingeniería genética es la técnica de esta ciencia, que le permite transferir información hereditaria. En este caso, la transferencia de genes le permite luchar con la barrera entre especies, y también dar las propiedades necesarias a los organismos.